Jorge Arturo...

Mi amor, mi impulso, mi fuerza, mi apoyo, mi seguridad emocional, mi todo, mi realización como mamá.

Todo EL es para mí un regalo divino...


Este sábado fui al teatro, se presentaba el Ballet de Danza Folklórica al que pertenece. Allí estaba como siempre en primera fila y no sólo en el teatro, también en primera fila de su vida, aplaudiendo o llorando algunas veces cuando la vida no es benévola. Pues les decía... Lo contemplaba embelesada desarrollar sus coreografías con esa maestría y recordé aquel "Día de la Madre" de hace varios años cuando bailaría por primera vez: “Jalisco” Estábamos muy emocionados, él sabe cuanto me gusta el traje charro y la danza, pues resulta que su director “decidió” a ultima hora sacarlo del cuadro para meter a dos chicos de otro ballet, y a Jorge, no conforme con sacarlo lo humilló aún más haciendo que portando el traje charro recogiera los sombreros!!! El volteaba, me miraba y agachaba la cabeza, estaba avergonzado, esperábamos tanto ese día... Me pidió que no dijera nada al directorcillo, pero... ¿Han visto a una madre con un sentimiento como ese? Se convierte en una fiera dispuesta a defender de la injusticia a su cachorro... Sin que mi hijo se diera cuenta, ese tipejo me escuchó. Esta mala experiencia no lo desmotivó a continuar en el Ballet, y ahora es dueño del escenario, ha viajado infinidad de veces al interior del país y también lo ha representado en el extranjero.

Estoy viviendo una juventud a través de él, disfruto las anécdotas de sus viajes, en broma le dijo que es de las últimas veces que estaré en sus presentaciones, pues este "anciano corazón" ya no soporta tantas emociones... Y es que no se imaginan el vuelco al corazón que me provoca el que se desamarre la cinta de su pantalón, pienso si tropezará... mi corazón baila a su ritmo cuando interpreta “Nayarit”, zapatean con una botella en la cabeza y la coreografía es dominando machetes de los que “sacan chispa” y si alcanzo a percibir cualquier pequeño movimiento en la botella que está sobre su cabeza, la oración empieza y bajo toda la corte celestial, además de querer dominar con la mente a esa botella para que se quede quietecita: "No te muevas" ... "No te muevas" ... Es un dolorcito al corazón un tanto sabrozón.

Cada una de sus presentaciones la disfruto como su fuera la primera, créanme que he llegado a las lágrimas de emoción, este sábado por varias circunstancias tuve que asistir sola, lo que no me impidió gritar emocionada y sintiendo la mirada de la chica de al lado, le digo orgullosa: “El de naranja es mi hijo”.

Que este lunes sea el inicio de una estupenda semana :-)

Un abrazo a todos!!!

.