Desde este puntito del universo, quiero coincidir contigo...

Somos un "casi nada" en la inmensidad del universo y "un poquito mas que nada" en el ciber-espacio. Y si pese a eso, coincidimos... Que maravilla!!!

sábado, julio 23, 2005

Persistiré hasta alcanzar el éxito

En el Oriente los toros jóvenes son puestos a prueba para la corrida, el picador los pica con una lanza y la bravura de cada toro se calcula según las veces que demostró su disposición de embestir a pesar de la picadura de la lanza. De aquí en adelante reconoceré que todos los días la vida me pone a prueba en igual forma. Si persisto, si continúo embistiendo alcanzaré el éxito.

En este mundo no nací en derrota, ni el fracaso corre por mis venas. No soy una oveja que espera ser aguijoneada por el pastor. Soy un león y me niego a hablar, a caminar o a dormir con las ovejas. Me abstendré de escuchar a aquellos que lloran y se quejan, porque la enfermedad es contagiosa.


Los premios de la vida se encuentran al fin de cada jornada y no me corresponde a mí saber cuántos pasos son necesarios a fin de alcanzar mi meta. Puede aún sobrecogerme el fracaso al dar mi milésimo paso,y sin embargo quizá el éxito se oculte detrás del siguiente recodo del camino. Jamás sabré cuan cerca estoy del éxito a menos que doble la curva.
Siempre daré un paso más. Si ése no es suficiente daré otro y aún otro.

De aquí en adelante consideraré el esfuerzo de cada día como un golpe de la hoja del hacha contra un poderoso roble, el primer golpe quizá ni cause temblor en el árbol, ni el segundo ni el tercero, cada golpe en sí mismo quizá sea insignificante y al parecer sin consecuencia y sin embargo como resultado de golpes endebles, el roble finalmente se tumbará.

Me compararé con las gotas de lluvia que finalmente se llevan la montaña, la hormiga que devora al tigre, la estrella que ilumina la tierra, el esclavo que construye una pirámide. Edificaré mi castillo usando un ladrillo por vez porque yo sé que los pequeños intentos, repetidos, completarán cualquier empresa.

Jamás aceptaré la derrota y borraré de mi vocabulario palabras como: no puedo, imposible, irrealizable, improbable, fracaso, impráctico, sin esperanzas y retirada. Pasaré por alto los obstáculos que se yerguen a mis pies y mantendré los ojos fijos en las metas por encima de mi cabeza, porque sé que donde termina el árido desierto, crece la verde vegetación.

Persistiré con la convicción de que cada vez que fracase, aumentarán las posibilidades de éxito en la tentativa siguiente. Toda vez que escuche un no, me aproximará al sonido de un sí. Toda vez que me encuentre con una mirada de desaprobación recordaré que sólo me prepara para la sonrisa que hallaré después. Cada desventura que me sobrevenga contendrá en sí la semilla de la buena suerte del mañana. Debo contemplar la noche para apreciar el día.

Cada obstáculo que se me presente lo consideraré como un rodeo en el camino que me lleva a la meta y un desafío a mi profesión. Persistiré y desarrollaré mis habilidades como el marino desarrolla las suyas, aprendiendo a dominar la furia de cada tormenta.

No permitiré que los éxitos del ayer me hagan caer en el sopor de la complacencia del hoy. Me olvidaré de los acontecimientos del día que ha pasado y saludaré el nuevo día con confianza de que éste será el mejor día de mi vida.

Mientras haya hálito en mí, persistiré, porque ahora sé uno de los grandes principios del éxito:
SI PERSISTO LO SUFICIENTE... ¡ALCANZARÉ EL ÉXITO!

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