Desde este puntito del universo, quiero coincidir contigo...

Somos un "casi nada" en la inmensidad del universo y "un poquito mas que nada" en el ciber-espacio. Y si pese a eso, coincidimos... Que maravilla!!!

jueves, julio 21, 2005

El vendedor más grande del mundo

De Og Mandino es un libro clásico del que quiero darles una probadita...


El argumento es original e ingenioso, el estilo es interesante, el mensaje conmueve, inspira. Ojalá puedan leerlo, absorberlo y obedecerlo cuidadosamente, pues cada uno de nosotros es un “vendedor” no importa cuál sea nuestra profesión y debemos efectuar la venta de uno mismo y así hallar la felicidad personal y la paz emocional.

El libro nos muestra la leyenda de Hafid, un camellero de hace dos mil años y su ardiente deseo de mejorar su humilde condición. A fin de poner a prueba su habilidad en potencia, es enviado a Belén por su señor Pathros, el gran mercader de caravanas a vender un solo manto. Fracasa y en cambio, en un momento de compasión, regala el manto para abrigar a un bebé recién nacido en una cueva cerca de la posada. Hafid retorna a la caravana avergonzado, pero viaja acompañado de una estrella brillante que resplandece sobre su cabeza. Este fenómeno es interpretado por Pathros en el sentido de que es una señal de los dioses y le obsequia a Hafid diez pergaminos que contienen la sabiduría necesaria para que el joven realice todos sus sueños y ambiciones.

Les compartiré un fragmento de lo escrito en los pergaminos que Hafid aplicó y los principios de éxito de éstos, para convertirse en el vendedor más grande del mundo

.… Y lo que esos principios lograron para él, lo lograrán también para nosotros, porque todos somos «vendedores» y el éxito que alcanzamos en la vida depende de cómo nos presentamos a los demás.




Pergamino No. 1

HOY COMIENZO UNA NUEVA VIDA.

Hoy mudaré mi viejo pellejo que ha sufrido durante tanto tiempo las contusiones del fracaso y las heridas de la mediocridad.

Hoy saborearé el gusto de las uvas frescas de la vid y tomaré la semilla del éxito encerrada en cada una de ellas y una nueva vida retoñará dentro de mí.

La carrera que he escogido está repleta de oportunidades y al mismo tiempo está llena de angustia y desesperación. Y sin embargo no fracasare, puesto que en mis manos sostengo las cartas que me guiarán a través de corrientes peligrosas hasta las playas que sólo ayer me parecían un sueño.

El fracaso no será mi recompensa por la lucha. Así como la naturaleza no ha hecho provisión alguna para que mi cuerpo tolere el dolor, tampoco ha hecho provisión para que mi vida sufra el fracaso. El fracaso, como el dolor, es ajeno a mi vida. En el pasado lo acepté como acepté el dolor. Ahora lo rechazo y estoy preparado para abrazar la sabiduría y los principios que me sacarán de las sombras para internarme en la luz resplandeciente de la riqueza, la posición y la felicidad, muy superiores a mis más extravagantes sueños hasta que aún las manzanas de oro en el jardín de las Hespérides no parecerán otra cosa que mi justa recompensa.

El tiempo le enseña todas las cosas a aquel que vive para siempre, pero no puedo darme el lujo de la eternidad. Y sin embargo dentro del tiempo que se me ha asignado debo practicar el arte de la paciencia, porque la naturaleza no procede jamás con apresuramiento. Para crear el olivo, el rey de todos los árboles, se requieren 100 años. Una planta de cebolla es vieja después de 9 semanas. He vivido como una planta de cebolla. Pero no he estado conforme con ello. Ahora quisiera ser el más grande de los árboles de olivo.

La naturaleza me ha proporcionado el conocimiento y el instinto muy superiores a los de cualquier bestia en el bosque. La experiencia se compara con la moda. Una acción o medida que tuvo éxito hoy será irresoluble e impráctica mañana.

Solo los principios perduran y éstos poseo, porque las leyes que me conducirán a la grandeza figuran en las palabras de estos pergaminos, que me enseñarán más a evitar el fracaso que a alcanzar el éxito.

EL FRACASO ES LA INCAPACIDAD DEL HOMBRE DE ALCANZAR SUS METAS EN LA VIDA.

En realidad, la única diferencia entre aquellos que han fracasado y aquellos que han tenido éxito reside en la diferencia de sus hábitos. Los buenos hábitos son la clave de todo éxito. Los malos hábitos son la puerta abierta al fracaso.

La primera ley que obedeceré y que precede a todas las otras es la siguiente:
ME FORMARÉ BUENOS HÁBITOS Y SERÉ EL ESCLAVO DE ÉSTOS.

Cuando era niño, era esclavo de mis impulsos, ahora soy esclavo de mis hábitos. Mis acciones son gobernadas por el apetito, la pasión, el prejuicio, la avaricia, el amor, temor, medio ambiente y el peor de estos tiranos es el Hábito. Por lo tanto si tengo que ser esclavo de los hábitos, que sea esclavo de los buenos.

¿Y cómo realizaré esta difícil empresa?
Lo haré por medio de estos pergaminos, porque cada uno contiene un principio que desalojará de mi vida un hábito malo y lo reemplazará con uno que me acerque al éxito. De manera que para que estas palabras escritas cumplan la tarea para la cual han sido designadas, debo de disciplinarme a mí mismo y adquirir el primero de mis nuevos hábitos que es el siguiente: Leeré cada pergamino durante 30 días en esta forma prescrita, antes de proceder a la lectura del pergamino siguiente.

¿Y qué realizaré mediante este hábito? Reside aquí el secreto oculto de todas las realizaciones del hombre. Al repetir diariamente las palabras, se convertirán pronto en parte integral de mi mente activa, se filtrarán a ese misteriosa mente que nunca duerme, que crea mis sueños y con frecuencia me hace proceder en una forma que no comprendo.

A medida que las palabras de estos pergaminos son absorbidas por mi misteriosa mente, comenzaré a despertar, todas las mañanas con una vitalidad que no he conocido nunca. Mi vigor aumentará, mi entusiasmo se acrecentará, mi deseo de enfrentarme con el mundo dominará a todos los temores que antes me asaltaban al amanecer y seré más feliz de lo que jamás había pensado que fuese posible en este mundo de luchas y de dolor.
De manera entonces que nacerá un hábito nuevo y bueno, porque cuando un acto se hace fácil mediante la repetición constante se convierte en un placer realizarlo y si es un placer realizarlo corresponde a la naturaleza del hombre el realizarlo con frecuencia. Cuando lo hago con frecuencia se convierte en un hábito y yo me convierto en su esclavo y puesto que éste es un buen hábito, ésta es mi voluntad.

HOY COMIENZO UNA NUEVA VIDA.
Y nada retardará el crecimiento. No interrumpiré ni un día estas lecturas porque el día que pierda no podrá recobrarse. No interrumpiré este hábito de la lectura diaria y en realidad, los pocos momentos que pase todos los días en este nuevo hábito serán el precio insignificante que tendré que pagar por la felicidad y el éxito que serán míos.

Y mientras leo y releo las palabras de los pergaminos siguientes, no permitiré que la simplicidad de sus palabras me lleven a tratar livianamente su mensaje. Miles de uvas se prensan para llenar una botella de vino y el hollejo y la pulpa son arrojados a los pájaros, así es con estas uvas de sabiduría de los siglos. Mucho se ha filtrado y arrojado a los vientos. Solo la verdad pura yace destilada en las palabras que vendrán.


BEBERÉ SEGÚN LAS INSTRUCCIONES Y NO DERRAMARÉ NI UNA GOTA.... LA SEMILLA DEL ÉXITO INGERIRÉ.



.