Hay días tristes... Otros peores!

Este día, conduciendo a la oficina, pasé muy cerca de donde él siguió corriendo, pero con rumbo al cielo, era una mañana fría, gris y además llovía...

Lo recordaba como todos, todos, todos los días y en la radio escuchaba esta canción:



Y trajo a mi memoria esa noche en que vino a despedirse de mí...

Desde tu otra dimensión siento que estas a mi lado, sin duda alguna, en todo lo que juntos hicimos, en las lágrimas que intercambiamos.

Que hasta donde estés llegue mi oración y sepas que te recuerdo tu dulzura.

Entre el baúl de mis recuerdos encontré este pensamiento:
"Así como los granos de trigo que no entienden que su compañero muerto en el campo ha dado vida a muchos nuevos compañeros".
(Dejaste en mí la semilla del Amor... )


Oscar:
Gracias por vestir esta tarde las ventanillas de nuestro tren. Un abrazo.



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