Por enseñarme a vivir... Gracias.

Este día, como desde hace tantos años, me acompañan Mis Rosas y aunque no es lo mismo, es un homenaje a tu Recuerdo, espero cumplan su objetivo, como me decías: Absorber mi tristeza... (no lo logran), ésta es mi compañera desde el día que bajaste del tren. Te extraño tanto. Tu recuerdo está conmigo todos los días. No te vas... en mi corazón permaneces. (Percibí nuevamente ese aroma a flores... Siento y sé que estas conmigo).

Quiero compartirles este mensaje:

Leí un libro que comparaba la vida con un viaje en tren, llena de embarques y desembarques, de accidentes en el camino, de sorpresas agradables, con algunas subidas y bajadas tristes.
Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas, que nos harán conocer el viaje hasta el fin: Nuestros padres, lamentablemente, ellos en alguna estación se bajaran para no volver a subir más, quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto.
Pero a pesar de esto, nuestro viaje deberá continuar; conoceremos otras interesantes personas durante la larga travesía, entre ellos nuestros hermanos, amigos y amores, muchos de ellos solo realizaran un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado, compartiendo alegrías y tristezas.
ALGUIEN SE BAJARA Y DEJARA RECUERDOS IMBORRABLES...
También viajaran personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite.
Algunos pasajeros a los que queremos, decidirán sentarse alejados de nosotros, eso nos obliga a realizar el viaje separados, pero eso no nos impedirá acercarnos a ellos, lo difícil es aceptar que, a pesar de estar cerca no podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.
Este viaje es así, lleno de desafíos, atropellos, sueños, fantasías, esperas y despedidas, pero jamás de regreso.

Sabemos que este tren solo realiza un viaje... El de ida.
Tratemos de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje, alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso.
A nosotros también nos ocurrirá lo mismo; seguramente alguien nos entenderá y ayudará.
El gran misteriode este viaje es que no sabemos en cual estación nos tocara descender y en cual bajarán nuestros seres queridos.
Me quedo pensando si cuando baje del tren sentiré nostalgia... Creo que si. Separarme de mis Amigos de viaje, de los Amores de mi vida será doloroso... ¡Dejar a mis hijos viajando solos será muy triste!
Me aferro a la esperanza de que en algún momento nos volveremos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar con mucha mas experiencia de la que tenían al iniciar el viaje, seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que su equipaje creciera y se hiciera valioso.
Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas.
Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando… ¿Quien subirá?.
Me gustaría que TU pensaras que el bajar del tren, no es sólo una representación de la muerte o el termino de una historia que dos personas construyeron y que por motivos íntimos dejaron desmoronar.
Estoy feliz de ver como ciertas personas, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar, eso es señal de lucha, de garra y saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros.
Agradezco a DIOS, porque estemos realizando este viaje juntos y a pesar de que nuestros asientos no estén juntos, con seguridad el vagón en el que vamos y el maquinista son los mismos.

Hagamos nuestro viaje tranquilos, hagamos que valga la pena. Hagamos tanto para que cuando llegue el momento de bajar, nuestro asiento vacío deje añoranza y lindos recuerdos a los que en el viaje permanecen.

Amigos... GRACIAS por acompañarme en este viaje!!!