Una experiencia religiosa.

Tuvimos en la empresa un paro para mantenimiento de equipos, por lo que contratamos personal masculino externo, puedo decir que a los de “casa” sé como controlarlos y además ya saben como les irá si se pasan de listos, pero a esos malvados no.

Esa mañana bajé de mi auto y me dirigí al interior de la empresa, ante la mirada de casi un ciento de tipejos e hice lo que me recomendó mi psicóloga, cuando le pregunté que hacer cuando me sentía tan nerviosa, las piernas me templaban y me subía la sangre al rostro si había más de un tipo juntos, recuerden que trabajo entre el grandioso género masculino, entonces ella me dijo:

- Enfréntalos. Camina no en la acera de enfrente, sino junto a ellos, míralos a ojos, sonríeles y salúdalos, nunca falla, se sentirán cohibidos y te respetarán, pues ante el anonimato todos son “valientes”, pero solitos... ya verás.

Empleando el consejo de Araceli caminé frente a ellos, los miré a los ojos y a mi saludo ellos contestaron:
“Buenos días” ... Buenísimos!!!
“Buenos días” ... Muuuuuuy buenos!!!
“Buenos días” ... Requetebuenos!!!
“Buen día” ... Si que está buenísimo!!!
Además de su mamacita, mamita y mami...

Y ante estas respuestas que contestar?
¿Sólo estaban siendo “muy efusivos” en su saludo?
¿Sólo hacían “énfasis” en él?
Y a eso de “mami" y sus sinónimos... ¿Les recordaría a su mamá?
Deben ser unos hijos “muy cariñosos”...
Más bien, deben ser unos hijos...................

A esto de las confusiones en las palabras, actos y malos entendidos, recordé algo que por ahí leí y es tan gracioso y tierno que quiero compartirlo con ustedes:

Recientemente recibí una carta de la tía Gertrudis.
Esta decía:
El sábado pasado fui a una librería cristiana y vi una calcomanía que decía:
"Suene su bocina si ama a Jesús."
La compre y la pegue en el auto.
Oh! Me puse tan contenta de haberlo hecho, porque después de eso tuve una experiencia inolvidable.
Al parar en una luz roja de un crucero muy transitado, empecé a pensar en el Señor y en lo bueno que es. No me di cuenta cuando la luz cambio.
Es bueno saber que alguien mas ama a Jesús porque de no haber sonado su bocina, nunca hubiera visto que la luz estaba verde.
Pude darme cuenta de que mucha gente ama al Señor porque cuando estaba por arrancar una persona empezó a sonar su bocina como loco y abrió su ventana y gritó, "por el amor de Dios"......!
Todos empezaron a sonar sus bocinas.

Saque mi cabeza por la ventana y empecé con mi mano a saludar y sonreír a toda esa hermosa gente. Hasta soné mi bocina unas cuantas veces para compartir aquella demostración de amor.
Vi a un hombre saludándome de una manera muy chistosa, tan solo con el dedo de en medio.
Mi hijo venia en el asiento de atrás y le pregunte que quería decir eso y me dijo que tal vez era un saludo Hawaiano para desear buena suerte o algo así, le creí. pues yo nunca antes conocí a alguien de Hawai.

Una vez mas me asome por la ventana y le devolví a aquella persona el saludo de la buena suerte.

Mi hijo se echo a reír, hasta él estaba disfrutando de aquella experiencia religiosa.

Algunas personas estaban tan llenas de regocijo que bajaron de sus coches y se enfilaron hacia mí. Estoy segura que ellos querían orar conmigo, preguntarme a cual iglesia asistía, fue en ese instante que me di cuenta que la luz había cambiado a verde nuevamente.

Le dije adiós a todos mis hermanos y conduje mi auto a través de la intersección. Me di cuenta que solo yo había logrado pasar, ya que la luz cambio en ese instante a rojo y me sentí un poco triste de tener que dejar a todos atrás después del hermoso amor que compartimos, así que pare mi coche y asomándome por la ventana con mis dos manos, le envié a todos el saludo hawaiano de la buena suerte.


Oh! Que grande es el Señor por tener tan bellos seguidores.

RECIBAN UN SALUDO... Pero por supuesto NO Hawaiano!!!


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