El galán de las rosas...

Habíamos asistido a un curso del cual formamos un grupo de amigas y salíamos a cenar, esa noche en el restaurante estábamos aprox. 25 personas, yo vestía un traje verde y estaba tan absorta que no me percaté de nadie fuera del grupo a mi alrededor, no se de que tanto platicamos, sólo sé que nunca terminamos...

Hasta que llegó la Srita. que nos atendía y me entregó un precioso ramo de ROSAS!!! -mis consentidas-
Me dijo:
- Le mandan estas rosas.
-A mi ??? Debe estar equivocada.
-Si. Son para usted... El joven que estaba sentado en esa silla (señalando donde se había estado él), salió y regresó con este ramo, me pidió se lo entregara “A la chica de verde, la de la cabecera de esta mesa”
-En serio??? (estaba emocionada, entre tantas chicas, me había elegido)

Mis compañeras bromeando, empezaron a buscar el color verde en su atuendo, sin éxito, bien por mi... Comentaron de todo: Que si estaba guapísimo y muy varonil, de su cabello, de cómo iba vestido, de su motocicleta, TODAS lo habían visto excepto yo, que ironía... Hubo quien lo vio salir en su moto y regresar con las rosas, el punto de conversación el resto de la noche fue el gallardo, varonil, guapísimo y atrevido galán de las rosas.

Pasaron varias horas y cada que se acercaba la mesera le pedían les dijera que había dicho y “por fin comentó” ...
- Ah, dijo que si por favor, quisiera salir, le gustaría platicar un momento con usted, estará afuera.

Ya se imaginarán las expresiones de todas, en este momento hasta la mía.
- Que????
- Porque lo dice hasta ahora???
- Perdón, lo olvidé, es que todas preguntaban cosas.

Cuando salimos del restaurante varias compañeras me acompañaron hasta el auto (mal para mi), pues me quitaron cualquier oportunidad de que EL se acercara, aunque después de tantas horas, creo que se habría aburrido de esperar... Las rosas pasaron toda la noche en la cajuela del auto, sin agua y sin embargo, al día siguiente las llevé a la oficina, las cuidé y duraron más de 20 días!!!

Pasaron unos días y Chely me telefoneó emocionada, comentaba que había encontrado al galán de las rosas en el consultorio de su dentista, habían coincidido varias veces, era amigo de su doctor y suponía era también dentista por las conversaciones que escuchaba, ella me animaba a verlo, consiguió la dirección de su consultorio, estaba más emocionada que yo...
Debo confesar que en muchas ocasiones la curiosidad me jugaba rudo y tenía unas ganas enormes de conocerlo, pero me preguntaba si era lo correcto, además, para que atreverme a quitarle el encanto a esa noche, si cuando sentía depre o mi autoestima estaba baja recordaba ese momento y siempre me hacía sonreír sentirme muy bien...

Han pasado varios años y sigo recordándolo, si lo conociera toda esa magia se perdería. Doy a mi galán el rostro que quiero, según mi ánimo, en ocasiones lo veo como a “El Renegado”, otras le pongo cara angelical, algunas otras lo veo con labios sensuales y mirada seductora... Es mejor, no creen?

Mi Galán de las Rosas:
Si por azar del destino visitaras mi página y leyeras este Post... ¡Ni se te ocurra acercarte! Permíteme vivir de este bello recuerdo que algún día contaré a mis nietos.Gracias por convertir una noche ordinaria en especial e inolvidable!!!