Desde este puntito del universo, quiero coincidir contigo...

Somos un "casi nada" en la inmensidad del universo y "un poquito mas que nada" en el ciber-espacio. Y si pese a eso, coincidimos... Que maravilla!!!

lunes, octubre 24, 2005

¿Será que mi amiga está herida?

La persona que siempre consideré mi gran amiga me traicionó, me lastimó y no comprendo su actitud, busco miles de porqué y excusas a sus actos, sueño que me pida perdón para intentar que todo vuela a ser como antes... Pero no lo logro. No quiere ni necesita mi perdón y esa indiferencia me duele aún más, me doy cuenta que esa gran amistad sólo era importante para mi.

Estaba leyendo esto que ahora les comparto y que me impresionó, me conmovió y sentí que podía asirme a ella para desesperadamente encontrar un motivo a esta situación que ni mi corazón ni mi razón comprende, se llama “Ahora lo entiendo”, aunque yo continúo sin entender...

Ahora lo entiendo.

"Siendo niño pertenecí al Movimiento Scout. Ahí nos enseñaban, entre otras cosas, la importancia de la "Buena Acción" que consistía en realizar todos los días actos generosos y nobles, como recoger algún papel en la calle y botarlo en la papelera, ayudar en la casa a lavar platos, cuidar la fauna y la flora, ayudar a alguna persona anciana o impedida a cruzar la calle, etc. Me gustaba mucho cumplir esa tarea.

Un día caminaba por una calle vi a un perro tirado en plena vía sin poder moverse. Estaba herido, un carro lo había atropellado y tenía rotas las dos patas traseras, los vehículos le pasaban muy de cerca y mi temor era que lo mataran porque era imposible que él solo pudiera levantarse.

Vi allí una gran oportunidad para hacer la "Buena Acción" y como buen Scout detuve el tráfico, me dispuse a rescatar al perro herido y ponerlo a salvo para entablillarle las patas. Me acerqué, lo afiancé y él me clavó los dientes en las manos. Inmediatamente me llevaron a la Sanidad y me inyectaron contra la rabia, aunque la rabia por la mordida no se me quitó con la vacuna.

Durante mucho tiempo no entendí por qué el perro me había mordido si yo sólo quería salvarlo y no hacerle daño, no sé que pasó y no me lo pude explicar. Yo quería ser su amigo, es más, pensaba curarlo, bañarlo, dejarlo para mí y cuidarlo mucho. Esta fue la primera decepción que sufrí por intentar hacer el bien, no lo comprendí. Que alguien haga daño al que lo maltrata es tolerable, pero que trate mal a quien lo quiera ayudar no es aceptable.

Pasaron muchos años hasta que vi claro que el perro no me mordió, quien me mordió fue su herida; ahora si lo entiendo perfectamente. Cuando alguien está mal, no tiene paz, está herido del alma y si recibe amor o buen trato: ¡Muerde! Pero él no hunde sus dientes, es su herida la que los clava.

Comprende el malestar de las personas que te rodean. Cuando alguien te grita, te ofende, te critica o te hace daño no lo hace porque te quiere mal sino porque está herido, está herido del alma, se siente mal o algo malo está pasando por su vida. No te defiendas ni lo critiques, mas bien compréndelo, acéptalo y ayúdalo.




Pedí a mi Amigo su consejo respecto a esto y me contestó que el perrito mordió porque estaba herido, pero que los seres humanos somos racionales y no nos podemos pasar la vida “mordiendo” a quien nos protege y nos ama...
Y tiene razón!!!

La vida me ha brindado la oportunidad de sentir que:
"ESTO PASARÁ TAMBIÉN".

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