Me reencontré con mi tesoro

Esta mañana buscando un “algo” que me pidieron, me puse a indagar entre mis folders, fotos y un sin fin de cosas “olvidadas” y llegué a éllos...
“A mis recuerdos”.

Entre deleite y melancolía, acompañado de suspiros y lágrimas, he disfrutado de cada cosita que he visto, olido y acariciado. He recordado lo especial e importante que me hacía sentir. Si, creo que era una apapachada, pero me sentia tan, tan, tan bien!!!

Entre esos recuerdos me reencontré con Cartas...
Un sin fin de pétalos de rosas que aún conservan aroma. Descubrí después de más de una década, que en un pétalo están inscritas las palabras: “Te Amo” ...
Fotografías, cada una con su historia...
Mensajes en hojas de agenda y en empaques de chocolate...
Tarjetitas en las que dedicaba un pensamiento tan graciosamente, como si las que escribieran fueran las rosas que cada mes me obsequiaba, hacía que mi mente volara y me las imaginaba despeinadas, corriendo para llegar a mí, celosas y algunas veces contentas por hacerme compañía, otras compartiendo mi tristeza y ayudándome a estar mejor, absorbiéndola...
Mi moneda de la suerte!!! -con doble cara sol- (siempre ganarás - me dijo - )...
Encontré esa tarjeta en la que deja ver su vulnerabilidad a flor de piel...
Una agenda con apuntes muy padres escritos entre gastos y compromisos...
Esto es mi tesoro!!!

Y...
A pesar de que la fuente creadora de este misterioso y rico arsenal de recuerdos bajó de nuestro tren, agradezco a Dios y la Vida por habernos permitido coincidir en este mundo, compartir la vida y trascender.

Y a EL agradezco que haya sembrado la semilla del amor en mi alma y el que aún recordándolo con dolor y añoranza, pueda esbozar a pesar de su ausencia, una sonrisa de complicidad por los bellísimos y dulces momentos que compartimos.

Gracias corazón.
Disfruté mucho, a mi manera, el recorrido por esta década y media entre los recuerdos más dulces y amargos de mi vida y en respuesta a lo que me escribiste hace años...

No tiraré la toalla.